El solar de escaso tamaño se encuentra en el lí́mite oeste del pueblo, en una zona de ensanche previsto en las normas subsidiarias para viviendas unifamiliares en ocupación de baja densidad, como continuación de la estructura urbana caracterí́stica de un poblado manchego, al fondo de la «calle larga», a modo de bolsa de remate, que la divide en dos cuadriláteros. La ordenanza de tipo de edificación exenta obliga a retranqueos de los volúmenes construidos de 5 metros en todos los linderos a las calles perimetrales lo que restringe aun más las posibilidades de ocupación.
La primera decisión adoptada viene a solventar el problema creado por la continuidad de la calle larga atravesando la parcela, para lo que se sitúa el total del área deportiva en el cuadrilátero norte (con una posible conexión con el área deportiva del Instituto), dejando el desarrollo del resto del programa en la parcela sur, eso sí́, conectadas ambas por una gran explanada a modo de plaza que conforma los dos accesosy el patio de juegos atravesando la calle con la intención de dar continuidad al conjunto.
Al Norte el volumen del polideportivo remata la plaza y al Sur la edificación en forma de U sirve de contrapunto enroscándose a lo largo de los lí́mites del patio de juegos orientado al Sur, en donde se sitúan la biblioteca junto al vestí́bulo, los talleres y el comedor en un ala y el área administrativa en la otra.
Finalmente un bloque en L abierto al patio y al sureste permite disponer todas las aulas en planta primera creando un pórtico de entrada desde la calle que sirve de porche de acceso al edificio y de uso desde el patio de juegos.
Se ha optado por resolver los aularios en una sola planta a pesar de que queda muy comprimida para cumplir la discutible recomendación del área técnica de la Consejerí́a de evitar que los alumnos tengan que subir más de una planta, sin embargo la solución de amplio pasillo central y aulas a ambos lados con una factura «hiperfuncional» presenta claras ventajas al comprimir el programa reduciendo espacios de circulación y densificando el volumen construido, en definitiva, menos metros, menos costo y menos pérdidas energéticas, solventando las cuatro orientaciones de las aulas mediante una doble piel que proteja del excesivo soleamiento según la orientación y la época del año.
Este planteamiento compartimentado y estricto pertinente a los espacios cerrados y aislados dedicados al estudio y la trasmisión del conocimiento, se contrapone con el tratamiento continuo de la planta baja en los talleres, cafeterí́a, comedor etc. espacios abiertos de relación ligados al patio de juegos, auténtico condensador del conjunto.