El Hospital actual, proyectado por el arquitecto Antonio Escario, es una obra de traza funcionalista de los años 70 con una volumetría contundente y construcció́n sistemática a base de bandejas horizontales que se cierran al exterior con paños ciegos de bandas de ladrillo cara vista alternados con bandas rehundidas donde se sitú́a la carpinterí́a.
Tanto el área de urgencias actual como la rampa de acceso desde la calle son producto de una remodelación de finales de los 80 que básicamente respetaba el carácter del edificio pero que en la actualidad requiere una importante ampliación y la reforma integral del área que se conserva manteniendo en pleno funcionamiento del servicio durante el proceso de la obra.
El proyecto se plantea en 10 fases hasta conseguir una nueva organización funcional que pueda absorber la mayor demanda actual mediante cuatro operaciones:
– Sustituir el espacio que ocupa el antiguo auditorio por una gran Sala de espera y servicios correspondientes a lo largo de toda el ala norte con una marquesina de acceso continúa a escala con la intervención.
– Independizar el área de urgencia Pediátrica con su propio box de curas.
– Redimensionar en profundidad toda el ala de consultas y observación.
– Ampliar una planta sobre el area de boxes para Dormitorios, Vestuarios y Aulas.
Interiormente se ha tratado de forma sistemática de introducir la luz natural mediante la apertura de lucernarios, la fachada continua de vidrio de las esperas y la caja de luz de la escalera al fondo del pasillo de boxes, además de ampliar visualmente el espacio, dando continuidad a los recorridos, mediante el tramado de techos, suelos y revestimiento de las paredes y carpinterías con una imagen de luminosidad, funcionalidad, higiene y calidez en todo el conjunto entendido como una unidad desde la zona de espera hasta la última de las consultas.
En el exterior se mantiene el tratamiento con ladrillo cara vista, la horizontalidad de las ventanas, alternando en una carpintería continua partes ciegas de aluminio con ventanas de mayor tamaño para conseguir una iluminación más eficaz. La intervención queda acotada por la presencia de las dos piezas metálicas insertadas en la masa de la fachada: la caja de la escalera al fondo del pasillo de las consultas y la nueva marquesina longitudinal, que cubre todo el frente de la fachada norte.
SECCIÓN POR ZONA DE ESPERA Y MARQUESINA